¡El mundo es injusto! Esto no es nada nuevo. Vivimos en un mundo donde las oportunidades no son iguales para todos. A pesar de que trabajes sin descanso para alcanzar tus metas, es muy probable que te encuentres con personas que alcancen los mismos objetivos, pero con menos esfuerzo.
La vida es así, y por tu salud mental, debes aceptarlo. Hay personas que cuentan que ciertas ventajas injustas que les permite obtener mejores resultados de manera más simple que otras.
Pero, ¿qué pasa si te dijera que tú también podrías beneficiarte de estas ventajas injustas para conseguir los resultados que deseas de una manera más rápida?
En este artículo te lo contaré todo. ¿Estás listo? ¡Vamos a ello!
¿Qué son las ventajas injustas?
Las ventajas injustas son condiciones, activos o circunstancias que te coloca en una posición favorable respecto a los demás, ya sea que hayas trabajado para obtenerla, o la hayas adquirido sin buscarla.
Ejemplo de una ventaja injusta
Apliquemos esta idea al deporte. En el baloncesto, ser alto constituye una ventaja injusta. No importa cuán talentoso sea alguien de baja estatura, o que tan duro trabaje; estadísticamente, tiene menos chances de ser exitoso que una persona con más de dos metros de altura.
No te estoy diciendo que ser bajo excluya a una persona de ser un buen jugador de baloncesto, simplemente es menos probable.
Así como en el baloncesto, u otros deportes, este concepto se aplica también en el mundo de las finanzas.
Si tuviste una buena educación, tu familia o tu tiene dinero o eres un erudito, tienes más chances de estar en una mejor situación financiera que muchas personas.
El mito de la meritocracia
Cumplir ciertos objetivos puramente por méritos propios es reconfortante y te llena de orgullo.
Ver que estás progresando constantemente por tu esfuerzo es fantástico. No obstante, creo que apoyarte 100% en la meritocracia puede hacerte la vida más difícil ¡Déjame explicarte por qué!
Puedes esforzarte al máximo día tras día para avanzar en tus objetivos y mejorar tu calidad de vida gradualmente. Esto es fantástico porque logras lo que «mereces». Sin embargo, aquellos que saben aprovechar sus ventajas injustas llegarán aún más lejos que tú, logrando más con menos esfuerzo.
Te doy un ejemplo concreto: supongamos que dos personas se gradúan de la misma universidad y aplican por un trabajo importante relacionado con sus estudios. Uno se graduó con honores gracias a su dedicación y esfuerzo, mientras que el otro terminó la carrera con la mínima calificación por su falta de compromiso y disciplina. Si fueras el reclutador, y las calificaciones fueran importante para la empresa, ¿a quién elegirías? Exacto, al candidato número uno.
Ahora, imagina que un buen amigo tuyo conoce al segundo candidato, y te pide considerarlo para el puesto. ¿Seguirías siendo justo? Obviamente no.
En este escenario, el segundo candidato utilizó su red de contactos para superar a su competidor, y no hay nada de malo en eso.
Aquí es donde se evidencia la limitación de la meritocracia. Es por esto que debes aprender a utilizar tus ventajas injustas para llegar más lejos y no sentirte mal por ello.
«La vida no es justa. La vida es demasiado aleatoria y arbitraria como para equilibrarla y dar a todos la misma parte. No todos tenemos las mismas oportunidades. No todos recibimos lo que nos corresponde» – Ash Ali & Hasan Kubba.
¿Qué ventajas injustas existen?
Probablemente, existen varias ventajas injustas que incluso desconozco, pero en este caso, te mencionaré aquellas que, bajo mi criterio, te ayudarán desde un punto de vista financiero.
Estas ventajas injustas son:
- El dinero que posees.
- Tu inteligencia.
- Tu lugar de nacimiento/crecimiento.
- Tu educación.
- Tu red de contactos.
Saber aprovechar cualquiera de estas ventajas te ayudará a alcanzar tus metas financiera de manera más sencilla.
Analicemos ahora cada una de ellas para que puedas identificar cuáles posees tú.
Ventaja injusta 1: El dinero que posee tu familia o tú.
Lo quieras o no, tener dinero, ya sea propio o accesible a través de tu familia, constituye una gran ventaja que puede impulsarte hacia metas más ambiciosas de manera mucho más fácil.
Contar con estos recursos te brinda la posibilidad de asumir riesgos y aprovechar oportunidades, que quizás una persona sin esta ventaja no se atrevería a tomar.
Te cuento un caso personal que utilicé esta herramienta. Hace un tiempo tuvimos que comprar un auto por una nueva oportunidad laboral que había conseguido, y en vez de endeudarme para conseguir ese auto, nuestros familiares nos ayudaron a comprarlo sin tener que pagar ningún interés por pedir ese dinero prestado.
Si te encuentras en esta situación, no desaproveches esta oportunidad y utilízala para alcanzar tus objetivos.
Si el dinero no es tuyo, sino de tus padres (y asumiendo que no tienen inconveniente en dártelo), no dudes en emplear esta ventaja para materializar tus sueños. No permitas que el orgullo te impida aprovechar este recurso.
En lo único que debes enfocarte es en como generar dinero por tu cuenta, aprovechando el dinero prestado.
Ventaja injusta 2: Lo inteligente que seas
El científico Gardner, propuso un concepto llamado inteligencia múltiple, donde explica las ocho diferentes inteligencias que poseemos.
Aunque cada una de ellas podría considerarse una ventaja injusta, destaco algunas que resaltan en el ámbito de las finanzas personales, como por ejemplo:
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La inteligencia corporal, ya que si la posees es posible que llegues muy lejos en lo deportivo, y en consecuencia, te permita alcanzar grandes objetivos monetarios.
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La inteligencia Lógica – Matemática o Lingüística – Verbal, porque te puede permitir conseguir mejores empleos con mejores salarios gracias a tus logros académicos.
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La inteligencia emocional, porque como Coleman lo explica en su libro, contar con una buena inteligencia emocional te va a permitir relacionarte mejor con las personas y conocerte mejor a ti mismo. Esto puede traer grandes oportunidades laborales debido a tu buena relación con las personas.
¿Cómo puedes identificar si tu posees alguna de estas inteligencias? Sencillo, solo pregúntate si a lo largo de tu vida:
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¿Has destacado en los deportes con respecto a tus amigos? Si es así, probablemente cuentes con buena inteligencia corporal.
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¿La escuela y universidad te ha resultado muy simple y obtuviste notas superiores al resto? En este caso, es posible que poseas una inteligencia lógica-matemática o lingüística-verbal por encima del resto.
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¿Te resulta fácil empatizar con las personas y comunicarte con ellas, como así también, expresar tus sentimientos y mantener la calma en momentos difícil? Si es así, entonces posees una buena inteligencia emocional.
Ventaja injusta 3: Tu lugar de nacimiento/crecimiento
Tu lugar de crecimiento puede ser un factor determinante, dependiendo claramente de los objetivos que tengas.
No considero que crecer en una ciudad en particular sea una ventaja injusta; más bien, creo que depende de tus metas.
Por ejemplo, si aspiras a lanzar una empresa tecnológica, no es lo mismo crecer en Silicon Valley, donde abundan los emprendedores en este campo, que en San Juan, Argentina (mi ciudad natal), donde la presencia de empresas tecnológicas es bastante limitada.
Vivir en una ciudad donde te ayude a crecer y cumplir tus objetivos, es un gran ventaja, porque no todas las personas que aspiran a lo mismo, tienen esa posibilidad.
Por lo tanto, si crees que la ubicación en la que vives actualmente te puede ayudar a alcanzar tus objetivos más fácilmente, aprovéchala.
Ventaja injusta 4: La educación que recibiste
Me gustaría que separemos la escolarización formal de la educación posterior a esta.
Estoy convencido de que la formación post educación formal es clave para seguir creciendo y llegar a objetivos más ambiciosos. No obstante, no considero que sea una ventaja injusta como tal.
Por otro lado, contar con una buena educación formal (primaria, secundaria y universitaria) es una gran ventaja injusta, porque, en general, no dependen de ti, sino de la situación socioeconómica de tu familia.
Esta posibilidad te da una infinidad de otras posibilidades que, de lo contrario, no podrías alcanzar o te resultaría muy difícil.
Este tipo de educación tiene tres beneficios claves que quisiera resaltar:
- El conocimiento que puedes adquirir en estas instituciones.
- La red de contactos que armarás por asistir a esos establecimientos.
- El reconocimiento de tus credenciales para conseguir ciertos trabajos.
¿Cómo saber si tu cuentas con alguna de estas ventajas injustas? Fácil, hazte la pregunta de que tan prestigiosa es la escuela/universidad a la que asististe. Considera también la red de contactos que has desarrollado gracias a estas instituciones y saca tus propias conclusiones.
Ventaja injusta 5: La personas que conoces
La red de contactos quizás esta sea una de las ventajas injustas que más subestimamos, pero su impacto en nuestros logros es incalculable.
Contar con una amplia y sólida red de contactos te brindará acceso a oportunidades que, de manera individual, requerirían mucho tiempo y energía. O incluso nunca las alcances.
Mientras más fuerte sean tus relaciones con las personas, más fácil será acceder a información relevante que te expondrá a nuevos desafíos.
¿Qué sucede si no cuento con ninguna de estas ventajas injustas?
Si te sientes que no cuentas con ninguna ventaja injusta y llegaste a la conclusión de que estás destinado a vivir solo con las herramientas que te dieron tus padres, no te preocupes, por que si hay activo invaluable que, en general, es parejo para todos. Te estoy hablando del tiempo.
Y, ¿sabes cuál es la manera más fácil de hacer dinero en las inversiones? Con el tiempo, porque aprovechas el poder del interés compuesto.
Cada minuto que pasas sin invertir es una oportunidad perdida y tiempo desaprovechado.
Para cerrar, te animo a que reflexiones sobre cómo puedes aprovechar algunas de las ventajas injustas que te he mencionado para que puedas acelerar la velocidad con la que alcanzas tus objetivos.
No te sientas mal si tienes que utilizarla; recuerda que es la manera más eficaz de escalar en tus metas.
Muchas gracias por leer.
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